Meta afronta este 2023 un año clave en relación al futuro de la compañía, teniendo en cuenta la inflación, subida de los tipos de interés y la incierta situación política mundial.
Pero la compañía tiene por delante un problema mucho mayor: el futuro de su llamada familia de aplicaciones (Facebook, Instagram, Whatsapp), está en manos del sistema operativo de Apple. En 2021, Apple cambió su dispositivo operativo iOS con la idea de limitar la capacidad de las aplicaciones de rastrear el comportamiento de los usuarios. Esta decisión supuso unas pérdidas de unos 10.000 millones de dólares a Meta, debido a las dificultades que implica para la compañía segmentar el envío de anuncios a los usuarios de iPhone con esta nueva configuración.
A juzgar por el último informe de resultados de la compañía, la decisión tomada por Apple le está pasando factura a la cuenta de resultados de Meta, y aunque el metaverso tiene el potencial de ofrecerle una vía de escape, lo cierto es que o cambia próximamente su estrategia publicitaria o la situación seguirá agravándose para ella.
En este sentido, la compañía se ha centrado a lo largo del último año en crear mejores herramientas que tomen decisiones publicitarias sin rastrear a los usuarios, lo que incluye el uso de la IA.
En última instancia, Meta tiene que replantearse la forma en la que ofrece publicidad a los usuarios, sin necesidad de rastrear sus datos y sin depender del sistema operativo de otra empresa, al tiempo que cumple con legislación vigente en materia de privacidad.
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