Según se ha podido saber, la autoridad independiente en materia de protección de datos italiana ha abierto una investigación a un importante empresario italiano tras destapar las infidelidades de su novia delante de unas 150 personas.

Ante la difusión de esta noticia y el vídeo del momento, el Garante italiano estudiará si los sujetos que procedieron a difundir los vídeos y por ende los datos contenidos, contaban con una base de legitimación para hacerlo adecuada.

A este respecto cabe preguntarse: ¿Cuáles son los límites de la excepción domestica?, ¿sería licito si sólo se hubiese comunicado en el evento y no a través de redes y medios? ¿y cómo afecta a los derechos de los interesados?

Así pues, la intervención de la autoridad italiana puede marcar un antes y un después a la hora de dirimir los enfrentamientos post-ruptura entre parejas.

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